La firma Cifre Cerámica pone su impronta en un nuevo proyecto hotelero que verá la luz este 2023 en Benicàssim. Se trata de Hotel Albades, un moderno establecimiento situado en la Playa de la Almadraba benicense. Así, las superficies de Cifre Cerámica contribuyen a dar personalidad a un proyecto que respira ‘esencia mediterránea’ y que propone una experiencia de relax y de calidad con vistas al mar a sus huéspedes.

Recepción del Hotel Albades en Benicàssim

El suave efecto cemento de Norwich y Kliff

Una de las series protagonistas en el proyecto Albades y que refleja a la perfección esa esencia mediterránea es Norwich, en su tonalidad Sand. Esta colección de porcelánico destaca por un efecto cemento en el que las texturas adquieren una belleza singular a través de sutiles matices cromáticos. La elección de los formatos (40×120, 60×120 y 120×260) demuestra la versatilidad que un material como el porcelánico ofrece en los grandes proyectos arquitectónicos. 


La moderna gráfica de Norwich también da forma a los platos de ducha del hotel, en la versión Imagine Smart de Cifre. Esta colección de platos de ducha adquiere la apariencia de algunas de las series cerámicas más exitosas para aportar una mayor continuidad visual al cuarto de baño. Por último, los responsables del proyecto también han apostado por la estética contemporánea de Kliff, también en tonalidad Sand y en piezas de 60x120cm. Esta serie combina las texturas del cemento y la piedra natural y se convierte en imprescindible para proyectos donde se busca conseguir un acabado contemporáneo.

Hotel Albades es un establecimiento de 4 estrellas y cuenta con 53 habitaciones, 10 de ellas suites. El proyecto, impulsado por una familia local, corre a cargo del estudio castellonense Medrano+Sáez Arquitectos y del interiorista Francisco Segarra y fusiona los estilos colonial y mediterráneo. El complejo, ubicado en segunda línea de playa, contará además con un spa y 2 piscinas. Una de ellas está instalada en la cubierta del edificio y comparte espacio con un skybar y un restaurante con vistas al mar.

Salón del Hotel Albades de Benicàssim